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UÑA VEZ MÁS EL ETERNAUTA

El cine convoca a que los directores se apropien de una escena y combinen signos hasta trnsformarlos en recursos estéticos. Toda la serie de Stagnaro es un compendio de habilidades para transmitir aquella pausa que hay entre la historieta de Oesterheld y el fotograma visual. Una cesura necesaria en la que se duda sobre la certeza de “comic” frente al celuloide. Siempre se pide agudeza entre los térimos visuales: el de la hoja con dibujos y texto y, por otro lado aquello que nos exhibe la pantalla. Muchas veces se discute la tarea  del director. Qué se permite y que no? En esta discusión aparecen la ética y la estética. Hay algo de la libertad de Stagnaro que me llamó la atención. Voy al grano. La salida del grupo humano, escapando de los cascarudos en fila. Salen de la Iglesia acompañados de la música del Credo de la Misa Criolla de Ariel Ramírez: huida y esperanza. Esa combinación audaz, por cierta, en la que un posible exterminio de lo poco que queda en pie unido a la fe es un lo...

EL COSTO DEL PERDÓN

Misericordia. Alain Guiraudie. Francia. 2024. Semana del Cine Francés.  El mundo clásico conocía el término castigo para sancionar. El cristianismo hizo de la palabra “misericordia” un léxico que se acercaba al perdón. De por sí el uso de la lengua trae aparejado sujetos y predicados, tanto materiales como inmateriales. El film de Guiraudie exhibe la “impudicia” un sentimiento también impulsado por el cristianismo. El pudor es contar con la presencia “grave” del otro como censor, o como espía. En Misericordia se construye una trama en la que todo suceso se perfila con fuerza endógena a la sumisión: esa vieja idea del temor y del sojuzgamiento a un ser necesariamente superior y con capacidad para “mirar hacia otro  lado”. De esa manera, en cada fotograma de Misericordia hay un costado al que no se ve. Esa zona de Misericordia plena de ausencia/presencia constituye una línea de fuga. Guiraudie, como párroco, siempre atento a la falta del hombre nos incomoda; nos arroja otra vez ...

LOS PERDEDORES DE SIEMPRE

Sansón de las Islas. Gonzalo Demaría. Emiliano Dionisi. Teatro General San Martín. Barthes en Mythologies (1957) describe con su acostumbrada lucidez los entretelones de la lucha libre. Un show en el que la pelea entre dos hombres asume el ritual del espectáculo: ropa, pintura y movimientos acompasados de cuerpos. El combate  quizá es lo de menos. Hay una entrega al público espectador. Dionisí asume poner en escena la euforia del poder y la miseria de aquellos que están destinados a sufrir. La palabra en Sansón de las Islas va a contramano de aquello que se ve: eso es precisamente es lo trágico, presentar un disloque entre la oratoria triunfal del poder y la palabra mínima de los sometidos. La lucha del hombre sojuzgado es también lo “verdadero” en un mundo artificial de una victoria imposible y el poder para sostener un sueño de asfixia. Los luchadores desnudan la verdad entre bastidores y el que ordena siempre atiende la voz de un superior que nunca aparece pero bien que dispone....

LA MEJOR RESURRECCIÓN

Lo habían preparado para ser Jesús. Le dejaron crecer la barba y lo alimentaban con algo de comida. Le explicaron el tema de la paciencia y el sufrimiento con alfileres que le clavaban en los brazos. El nuevo Jesús, como lo llamaban, iba a ser ejemplo para todos en el barrio de Pompeya. Le gente dejó de creer. Hay que encontrar a Cristo en uno de los nuestros, gritaba el párroco. Buscaron y buscaron hasta que Remigio apareció en la puerta de la iglesia dos días antes del famoso viernes de la crucifixión. Entre dos mujeres vestidas de negro lo llevaron a la sacristía. Remigio traía hambre y el olor de pasar noches y días en la calle. No le hablaron de que lo necesitaban. Lo bañaron en la casa de una de las mujeres. La dueña le preparó una sopa y le leyó el catecismo y el noble papel de los mortales elegidos por el Señor. Remigio ensopaba el líquido del plato con las galletas y aceptaba lo que escuchaba con cara de entender. Fue dócil cuando una mujer lo desnudó y le puso una toalla blan...

CARTOGRAFÍA DE LA LUZ EN CICATRICES DE SAER Y EL SEMARIO 9 DE JACQUES LACAN

Existe una territorialidad en Cicatrices: un mapa con su respectiva división geográfica. Los personajes se desplazan a través de zonas oscuras y luminosas. Entran, merodean y finalmente salen. En Saer hay un trabajo sobre la “forma”, un trabajo que el escultor talla sobre el mármol. La forma, así dispuesta, tanto luz como sombra se desparrama sobre una superficie generando “casilleros” para rellenar como cubeteras que esperan el líquido para dar forma. Lacan en el Seminario 9 busca la “forma” como una matriz en la que se acoplan figuras. Todo es el resultado de un molde primitivo sobre el que nos vamos encastrando sin mucha voluntad de desasirnos. Hay una “ilusión óptica” en Saer: la fantasía de movilidad. Ese pasaje es una tentación a la fuga, a escapar del encierro. Podemos pensar que la idea de lo diferente, de huir del encastre del origen se encuentre rotulada en lo uniforme. Lacan en el Seminario 9 bucea en recovecos para demostrar que si todo “encaja” es porque cada hueco es un “...

LA VIDA ANTE TODO

Los días con ella. Matías Ítalo Scarvaci. Argentina. 2025. BAFICI Un Centro de Detención Femenino pone la mira en la maternidad como una relación que busca conectar el mundo del encierro con el de la “supuesta” libertad del exterior. El film de Scarvaci conecta esas esferas en las que las presidiarias “profundizan” sus “entornos” familiares y sociales entre rejas. La mujer madre no escapa a la ternura, ni a la alegría de tener una hija. Los días con ella es una confesión silenciosa y primaria con una hija en prisión. No hay un solo golpe bajo: los juegos, las canciones son festejos para vivir para alimentar la ilusión de criar sin rejas, de jugar a “pintarse” para gratificar el simple hecho de vivir. Ninguna imagen escapa al cuidado de la cámara, del color agrisado de las paredes y de esos patios que se lavan para poder hundirse en el agua limpia. La propuesta de Scarvaci borra la huella del delito e instala la de la reparación sin castigo: vivir con una hija en prisión es desde ya red...

EL VIENTRE DE LA BALLENA

Jonás que tendrá veinte años en el 2000. Alain Tanner. Escrita en colaboración con John Berger. Suiza. 1976. BAFICI El planteo de Tanner es sugerente. Puede el hombre apartarse del sistema y vivir una vida sin condicionamientos? Jonás es una metáfora bíblica sobre el “solapamiento” del individuo cómo ser social y sujeto a normas. Tanner elige a varios autores quienes fundamentan la descomposición del hombre en pro de transformarse en ciudadano. Los personajes del film de Tanner buscan una libertad imposible: enseñan una historia que nunca va a estar escrita. El individuo claudica en su búsqueda de libertad. El hombre clásico había escapado a la vida bucólica para autoabastecerse, para autogestionarse su subsitencia sin depender de nadie. Le fue imposible huir de la ciudad. Siempre hubo un resorte legal que lo retrotrajo a un origen disciplinado. Fue así como el “habitar” estuvo restringido al código, como un repertorio de leyes que bien puede constituir un “manual de supervivencia”, pa...