LA MUJER INVOLUCRADA

 El divino Zamora. Neri Marcoré. Italia. 2024


Los desafortunados pueden llegar a tener cabida en un Paraíso terrenal y convertirse en héroes con victorias propias. El divino Zamora esquiva la vida, ese vértigo que asusta y conmueve hasta desacostumbrarse al riesgo. Toda la película se enmarca en otras de cine italiano, con sus actores que han llevado al cine meridional a lo más elocuente del cine europeo. Así las cosas, debemos “entender” el divino Zamora como un compendio de los ilustres perdedores italianos: el Sordi de Un burgués pequeño, pequeño; la Giulietta Masina de la Strada; el Mastroianni de Una jornada particular y de tantos otras y otros que han hecho del infortunio  la más espléndida victoria. Nunca en el podio están aquellos que se ajustan a lo fácil, aquellos que se alejan del sacrificio porque les resultó simple el aprendizaje. La película de Marcoré resume cientos de fotogramas, de caras húmedas por la lluvia o el llanto, rostros que aprisionan los endebles personajes que parecen vivir como intrusos en el mundo. Casi siempre las mujeres no se resignan al encuadre de la pantalla y abarcan la historia que se “lee” en los márgenes: el verdadero espacio de las protagonistas. El perfil de la mujer ha crecido en bastantes películas italianas: El divino Zamora lo confirma.

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