CUERPO/ESCRITURA
Continuando con mi Interés en descubrir en qué consiste el hecho de leer, me enfrenté por segunda vez con Lezama Lima su réplica cubana de Virgilio y Paradiso. Mis ojos descienden obligados por Lezama a través de secuencias “alambicadas” como si estuviesen dispuestas en la mesa de un laboratorio. Paradiso no es más que la extensión en párrafos de un único cuerpo en el que se unen personajes, grafías y discurso. Entiendo que leer a Lezama es aceptar un “combate” con la lengua. En este enfrentamiento, el español se hunde en el mismo español: la palabra emerge imbricada en su propio sistema. Lezama recrea derivaciones morfológicas, gramaticales para empujarnos a leer como una tarea de pesquisa. Un cuerpo, el del texto, asoma desde una hendija claroscura, para desafiarnos. Una novedosa manera de confrontar lengua con lengua, como una operación de traducción, como cuando nuestra vista inspecciona las caras ensombrecidas de La lección de anatomía del Doctor Nicolaes Tulp pintada por Rembrandt. Lezama homologa lengua en una sintaxis semejante a un tubo de ensayo con un líquido opaco, viscoso, iluminado solo para hacernos creer que leemos y las pinceladas de Rembrant. Dos cuerpos: el del cadáver y el del texto que compite con la fragilidad de la palabra.
gracias
ResponderEliminar