OSCAR MASOTTA
LA REBELIÓN DE LA ESTRUCTURA
Leo en La revolución en el arte (1967) toda la necesidad de explicar el “objeto artístico” y la urgencia de Masotta por descentrar la figura del creador. Creo que Masotta recurrió al Di Tella como vía de “desacomodar” la coherencia. Habíamos vivido una tranquilidad visual en la que los materiales, el color, la textura eran un dominio privilegiado del espectador. Ese lento movimiento pendular que partía de la obra hacia un ojo capacitado para interpretar quizá había comenzado con Foucault en su análisis de Las Meninas de Velázquez (Las palabras y las cosas, 1966) Así pues Foucault nos posiciona como un espectador que se “choca” con la propia tela pintada. Una manera de burlarse de esa mirada que aglutina saber y compone a su manera el dibujo de la familia real. En la década del setenta Masotta revisa en Conciencia y estructura el término del artista manufacturador de arte cuando describe a Rogelio Polesello en su taller. Es que el objeto se presenta al sujeto y lo somete a su análisis. La obra misma dice y genera conciencia. Hay un adentro que arrastra hacia un afuera para movilizar. Nunca una tarea pasiva. Masotta, sin duda, hace más accesible una lectura de los sesenta!!
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