FREUD LECTOR DE VIRGILIO


Freud en El malestar de la cultura (1929), entre otras cosas, desglosa el tema de culpa, la conciencia moral y las confronta con el “catecismo”  del hombre, un perdedor siempre recluido a sus cadenas. La impronta moral judeo cristiana ha llevado a pensar un “Paraíso” solo sostenido como expectativa celeste. Cuál es origen de la culpa? Nos pregunta Freud. Me parece interesante el tema del crimen inicial y su re significación en la conducta demasiado humana de los hombres. En el siglo I ac, el poeta Virgilio, escribe sus Églogas para celebrar el “topus amoenus” de la vida retirada de la ciudad. El emperador Augusto festejó cada palabra del escrito, porque correspondía a su política. Nada nuevo en la cultura que ha engendrado tantos monstruos como Góngora y Goya. La crítica literaria, que no deja de ocuparse de  acumular “textos nuevos” a lo leído se ensañó con un verso de la Bucólica IV del poeta latino: “las huellas de antiguo crimen” Las referencias, ese destino probable del sintagma, fueron diversas. Nadie habló de la conciencia moral y el deseo del parricidio; sí de Rómulo y Remo, y por supuesto de la crucifixión del Hijo y de la necesidad del Gólgota que transitamos a diario. Por supuesto, el origen del texto de Virgilio puede ser anodino, un propósito para sostener a su mecenas Emperador, pero su causa se agita. Quizá buscar “responsables del delito” haya sido una manera de buscar una orientación a Freud. Puede ser también que la cultura además de barrera contra el impulso, sea un “recurso” para intentar una calma. De todas maneras, deambulamos con un muerto a cuestas, tan solapado en la piel que nos ayuda a confundirnos entre todos los delincuentes. Libertad condicional. Freud en El malestar de la cultura (1929), entre otras cosas, desglosa el tema de culpa, la conciencia moral y las confronta con el “catecismo”  del hombre, un perdedor siempre recluido a sus cadenas. La impronta moral judeo cristiana ha llevado a pensar un “Paraíso” solo sostenido como expectativa celeste. Cuál es origen de la culpa? Nos pregunta Freud. Me parece interesante el tema del crimen inicial y su re significación en la conducta demasiado humana de los hombres. En el siglo I ac, el poeta Virgilio, escribe sus Églogas para celebrar el “topus amoenus” de la vida retirada de la ciudad. El emperador Augusto festejó cada palabra del escrito, porque correspondía a su política. Nada nuevo en la cultura que ha engendrado tantos monstruos como Góngora y Goya. La crítica literaria, que no deja de ocuparse de  acumular “textos nuevos” a lo leído se ensañó con un verso de la Bucólica IV del poeta latino: “las huellas de antiguo crimen” Las referencias, ese destino probable del sintagma, fueron diversas. Nadie habló de la conciencia moral y el deseo del parricidio; sí de Rómulo y Remo, y por supuesto de la crucifixión del Hijo y de la necesidad del Gólgota que transitamos a diario. Por supuesto, el origen del texto de Virgilio puede ser anodino, un propósito para sostener a su mecenas Emperador, pero su causa se agita. Quizá buscar “responsables del delito” haya sido una manera de buscar una orientación a Freud. Puede ser también que la cultura además de barrera contra el impulso, sea un “recurso” para intentar una calma. De todas maneras, deambulamos con un muerto a cuestas, tan solapado en la piel que nos ayuda a confundirnos entre todos los delincuentes. Libertad condicional.

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